Los dedos martillo o dedos en garra son causados por diferentes situaciones. No siempre el calzado es el causante del problema, también lo es la falta de estabilidad y sinergia entre los tendones extensores y flexores de los dedos, alteraciones óseas, como dedos excesivamente largos o pies cavos, que favorecen los dedos en garra debido al exceso de tensión que provocan de forma continuada. Otras causas son alteraciones metabólicas, artrósicas o reumáticas
Los síntomas que producen los dedos en garra y martillo son variados, pero sin duda el más habitual es las callosidades dolorosas provocadas por el roce y presión continuado con el calzado. Otros síntomas pueden ser inestabilidad al andar o dolor articular, al igual que dificulta mucho el elegir calzado, ya que la gran mayoría le da problemas a los pacientes que sufren dedos en garra y dedos en martillo.
Para tratar los dedos en Garra y dedos en Martillo de manera definitiva, la única opción es la cirugía.
En Clínica FERRERsalud, somos especialistas en Cirugia Minimamente Invasiva del PIE. Un tipo de Cirugía ambulatoria, la cual se realiza con anestesia local y apenas se utilizan puntos de sutura. Otra gran ventaja es la rápida recuperación, debido en parte a que se prescinde de forma general de tornillos y agujas y cualquier fijación interna, lo que hace que el paciente realice una marcha de forma inmediata después de la cirugía. Además, es un tipo de cirugía es bastante indolora en comparación con la cirugía tradicional o convencional.
Ventajas de la Cirugía Mínimamente Invasiva
RÉGIMEN AMBULATORIO
El paciente regresa a su casa andando por su propio pie al finalizar la intervención.
MARCHA INMEDIATA
La colocación de unos vendajes especiales y un zapato determinado permite la marcha inmediata.
SIN TORNILLOS NI AGUJAS
En la mayoría de los casos, con la colocación de unos vendajes especiales suele ser suficiente.
RÁPIDA RECUPERACIÓN
Incorporación por parte del paciente a sus actividades cotidianas en un corto espacio de tiempo.
ANESTESIA LOCAL
En la intervención no precisa anestesia general, ni epidural.
MENOS DOLOR
Menor dolor postoperatorio al existir menos agresión en los tejidos.
MENOS INFECCIONES
Menor riesgo de infecciones y mejor cicatrización de los tejidos.
MENOS COSTE
Disminución de los costes quirúrgicos al no precisar hospitalización.
Casos Clínicos