El pie es propenso a sufrir alteraciones a lo largo de nuestra vida, es por ello, que es recomendable visitar al podólogo por lo menos una vez al año para que puedan valorar nuestros pies. Desde la infancia, cuando es más fácil corregir los problemas, hasta la vejez, y también para darle solución a problemas que puedan surgir, ya que nuestros pies también envejecen y sufren deformaciones.
Si nuestra pisada no es adecuada no solo repercute en nuestros pies, sino a todo nuestro cuerpo. Las articulaciones que más pueden sufrir en relación a una forma de pisar defectuosa son: el tobillo, la rodilla, la cadera y la espalda. De la misma manera, muchos de los músculos que se insertan en la pierna, tienen otra inserción en el pie. Esto quiere decir que determinadas formas de pisar pueden generar sobrecargas musculares, generadas por la forma de la pisada.
QUIROPODIA
UÑA ENCARNADA
PIE DIABETICO
PAPILOMAS/VERRUGAS PLANTARES
HONGOS
